viernes, 12 de octubre de 2012

Capítulo 6


Lena se acercó, nerviosa. Lucas estaba… guapo. Sólo lo podía describir de esa manera. Llevaba el pelo cuidadosamente peinado. Se había puesto un suéter azul marino, que resaltaba de una forma espectacular sus ojos. Sus vaqueros desgastados le daban un aire atrevido. En cuanto vio a Lena, sonrió. 
Lucy y Anne ocuparon su atención porque sacudieron sus manos, instándola a que llegara cuanto antes.
-¡Ya pensé que no llegabas ni mañana!-protestó Anne, a modo de saludo.
Lena le dirigió una falsa mirada de odio.
Lucas permanecía callado y evitaba la mirada de Lena.
-Venga, vamos, que si llegamos muy tarde ya no habrá sitio-apresuró Lucy.
-¿Quién va a haber un sábado por la noche?-le gruñó Lena, mirando de reojo a Lucas.
-¿Gente con ganas de cenar?-ironizó su amiga.
Caminaron perezosamente hasta el local. Lucy y Anne dejaron, con gran sutileza por su parte, a Lena y Lucas ligeramente retrasados.
El chico reunió el valor suficiente para iniciar una conversación:
-¿Cuál es tu sabor de pizza favorito?
Lena se quedó helada. ¿Le preguntaba por la pizza?
-El mío es el de barbacoa, sin duda-continuó el joven, perdiendo ánimos según iba hablando.
-Yo…no me gusta la pizza-concluyó la chica.
-¿No te gusta?-se sorprendió él, observándola atentamente por primera vez en esa noche para averiguar si mentía.
-No, me parece… demasiado artificial. Prefiero los platos cocinados con más esmero…-se explicó.
-Hay pizzas caseras-repuso él.
Lena se encogió de hombros.
-Siguen sin gustarme-explicó.
Lucas sacudió la cabeza.
En ese breve espacio de tiempo, habían alcanzado la puerta de la pizzería.
Abrieron la puerta y entraron. Lena se sintió aliviada ante el reconfortante calor. Fueron hacia el fondo sin dudarlo. Las mesas eran circulares y bastante grandes, ya que estaban acostumbrados a grandes reuniones de clientes, sobre todo, jóvenes. Ese día no había demasiada gente, cosa que Lena agradeció en silencio.
Lena evitó a propósito sentarse al lado de Lucas, por lo que se colocó al lado de Lucy. Suspiró al mirar a su amiga.
-¿Qué pedimos?-se adelantó Annie, observando la carta.
-Tal vez si nos la dejas ver…-refunfuñó Lena.
La chica entrecerró los ojos y le lanzó la carta. La carta rebotó en la mesa y estuvo a punto de caer al suelo, justo antes de que Lucas la cogiera al vuelo. Se la pasó a Lena con delicadeza.
-Elegid vosotros-tras unos minutos, dejó el menú en el centro de la mesa, por lo que Lucas la cogió.
-Lo mismo digo-tardó menos de un minuto en afirmar.
Al final, se decantaron por una pizza de jamón y queso y una pizza cuatro estaciones. Les trajeron cuatro grandes vasos de Coca-Cola con un montón de hielo. Las pizzas tardaron menos de veinte minutos en aparecer, recién salidas del horno.
Lena no pudo negar que no tenían buen aspecto y desprendían un olor exquisito. Todos estaban hambrientos y, entre bromas, tardaron menos tiempo del esperado en terminar de cenar.
-Estoy llena-suspiró Lena, apartando su plato hacia delante.
-Yo también. Seguro que esta noche no puedo dormir del dolor de tripa-se quejó Lucy.
-No comieras tanto-repuso Annie-¡Tragona!-acusó.
Lucy hizo el gesto de relamerse, provocando la risa de sus amigos.
-Pareces un gato drogado-se burló Lena, entre risas.
-Los gatos se relamen así-se defendió Lucy.
-No.
-Mi abuela tenía un gato y hacía así. El pobre era muy mayor cuando murió… Lo atropelló un niño con una bicicleta-explicó, en tono pensativo.
-¿Y murió de eso?-se interesó el chico.
-No, del golpe solo se le rompió una pata. Pero luego, con la pata rota, quiso subirse a un árbol y el pobre se cayó y murió.
A Annie se le escapó una risita.
-¿Te hace gracia?-se enfadó su amiga.
-Un poco sí…-dijo, riendo más abiertamente.
-Eres idiota-le lanzó una servilleta convertida en una bola de papel a la cabeza, para reafirmar sus palabras.
-¡Oye!-protestó su amiga.
Lena estaba disfrutando realmente con ese divertido encuentro. Lucas no la había molestado demasiado en el transcurso de la noche y la pizza estaba mejor de lo que esperaba.
-Ay…-se quejó Lucy al ver que los dueños del restaurante empezaban a recoger para cerrar.
-Tenemos que marcharnos-confirmó Annie.
Se levantaron y juntaron el dinero para pagar.
-Odio vivir en el otro extremo del mundo-se quejó Lena.
-No vives en ``el otro extremo del mundo´´-aprovechó para replicarle Lucy.
-Queda lejos…
-Llama a tus padres para que te vengan a buscar, boba-le sonrió Annie.
-No están en casa…
-Si quieres llamo a mi padre para que nos venga a buscar-ofreció Lucas.
-No hace falta-rechazó ella.
Lucy y Annie se dirigieron una mirada de complicidad. Lena se subió el cuello de la chaqueta y miró hacia otro lado. No quería molestar a sus padres, ya que nunca salían y ella se sentía culpable. Tendría que ir caminando. O corriendo, por culpa del miedo de ir sola. Suspiró. Por lo que parecía, la noche no iba a terminar todo lo bien que había pensado.
-Yo te acompaño, entonces-Lucas la miró con insistencia hasta que ella le devolvió la mirada.
-Lucas, no hace falta-su tono fue lo bastante duro para conseguir que el chico mirara hacia otro lado.
-Me da igual lo que digas-susurró.
Ella se mordió el labio inferior.
-¡Nosotras nos vamos!-corearon Lucy y Annie.
Se acercaron para despedir a sus amigos.
-Suerte-murmuró Lucy, apretándole con fuerza el brazo.
Lena puso los ojos en blanco. Lucas esperó hasta que las chicas desaparecieron tras la esquina más cercana.
-Bueno… ¿vamos?-le preguntó con su voz grave.
-Yo me voy, tú…no lo sé-respondió, arisca.
-¿Sabes que tenemos que ir por el mismo camino al menos un buen trozo, no?-se burló ligeramente.
Ella enrojeció sin objetar más. Echaron a andar.
-Lena…-llamó en voz baja.
-¿Qué?-preguntó sin mirarlo.
-¿Tienes algún…problema conmigo?-se decidió a terminar la frase.
-No.
-Es que me tratas… como si te molestara todo lo que hago y yo sólo quiero ser tu amigo. Ya sé que eres tímida pero no entiendo porqué…
-Lucas, calla, por favor-su voz sonaba tan cansada que él se detuvo enseguida.
-Sólo quería decirte que lo siento si te he molestado en algún momento, que no era mi intención y que…nada más.
-Lucas… No te sientas mal por mi culpa ¿vale?-se acercó un poco para que viera que le estaba sonriendo.
Apenas hablaron más. En cuanto llegaron a la bifurcación en la que sus caminos se dividían, Lena se detuvo un segundo para mirarlo y tratar de despedirse.
-Déjame acompañarte. Si te pasase algo, tus padres me matarían-no añadió que él se odiaría si sucediera.
Se encogió de hombros.
-¿Haces algo mañana?-le preguntó.
-¿Estudiar?-se rió.
-¿Hay examen?-se sorprendió Lucas.
-No, pero yo estudio a diario.
-Yo… no-admitió.
-Lucy y Annie piensan que soy rara por eso. A mí me gusta estudiar.
-¿Qué carrera universitaria quieres hacer?
-No lo sé… Tengo algunas ideas pero no sé si me dará la media-suspiró.
-Si estudias a diario, estoy seguro de que sí.
Cuando estuvieron delante de la casa de Lena, ella sacó sus llaves. No le parecía bien dejar al chico allí después de que la hubiera acompañado, con el frío que hacía. Aunque si llegaban sus padres…
-¿Te apetece pasar un rato?-le preguntó distraídamente a la vez que entraba y encendía la luz para poder ver mejor.
-No, será mejor que vuelva pronto…-se frotó las manos.
-¿Quieres tomar algo caliente? Mis padres estarían de acuerdo en que pasaras antes de que nos congeláramos los dos-añadió al ver que Lucas se debatía en el umbral de la puerta.
Él aceptó y le dijo que avisaría a sus padres de que aún tardaría un rato. Lena dejó a Lucas en la entrada hablando por teléfono mientras iba a guardar su abrigo y se ponía una cómoda sudadera y unos pantalones de chándal. Se miró en un espejo del pasillo y se retocó la coleta que acaba de hacerse, preguntándose si había hecho lo correcto invitando al chico. 
Lucas se quedó paralizado al verla bajar por las escaleras. Pensó que era preciosa. Con el pelo retirado del rostro y esa ropa tan informal. Apartó la mirada, tratando no parecer descarado.
-Siéntate en el salón mientras preparo un café o algo.
-No, te acompaño.
La siguió hasta la cocina y se sentó en una silla, con familiaridad.
-¿Café?
Él asintió. Lena preparó todo y se sentó a esperar mientras el líquido se calentaba.
Lo sirvió en dos tazas y fue bebiendo la suya a pequeños sorbos. Lucas la sostuvo entre las manos, mirando fijamente el contenido.
-No está envenenado…-se atrevió a bromear-Es posible que no sea el mejor que hayas probado pero es lo que hay.
Él se decidió a tragar un poco.
-¿Aún estás leyendo…?
-¿Corazón de tinta?-se adelantó a la vez que un mechón de pelo se salía del recogido y le caía sobre la cara, de un modo que para Lucas resultó adorable-Sí. Ven, lo tengo arriba.
Se levantó y esperó a que el chico la siguiera. Mientras subían las escaleras, ella tropezó en el escalón que estaba suelto y Lucas la sostuvo, justo antes de que se diera de morros contra las tablas de madera.
-Gra...gracias-tartamudeó, colorada.
-Deberías arreglar ese escalón. A lo mejor para la próxima no estoy para sujetarte-le guiñó un ojo, pero ella no lo observaba en ese momento.
Entraron en la habitación de Lena. Como siempre, todo estaba en su sitio y perfectamente ordenado.
Lucas observó con detenimiento la gran estantería a rebosar de Lena. Sacó alguno y lo examinó. De vez en cuando, Lena hacía algún comentario sobre las buenas descripciones o la maravillosa trama.
-Algún día te tengo que hacer una visita con más tiempo para que nos recomendemos lecturas.
Ella asintió y se acercó a la cama y cogió la funda de su portátil. Lo sacó para encenderlo.
-Mejor me voy…-susurró Lucas. No quería marcharse. Se sentía a gusto en esa casa tan acogedora, con Lena al lado, rodeados de libros.
Ella no le insistió para que se quedara.
-¿Nos vemos el lunes?-preguntó él ya en la puerta.
-Claro.
En cuanto él se marchó, colocó el pestillo. La aterraba quedarse sola en casa. Fregó las tazas que había utilizado y regresó a su habitación. Buscó una película para ver en el ordenador. Mientras esta cargaba, aprovechó para ponerse el pijama y lavarse los dientes.
Se metió en la cama y reguló el volumen de los altavoces. Cuando quedó complacida, apagó la luz. No tardó demasiado rato en dormirse. 

5 comentarios:

  1. Ay, pobrecito Lucas, ¡no le hagas sufrir más! xD
    Me ha encantado

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  2. Esta vez Lena se ha soltado un poco alfinal,ME GUSTA!

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  3. Ohhhhhhhh me encanto *-*
    Lucas es un amor <3<3
    Espero el prox cielo!! May R Ayamonte

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  4. Lucas es tan mono. Esoa acabaran juntos te lo digo yo. El siguiente capitulo llegara cuando tu has dicho porque estare esta semana sin poder hablar. En cuanto el capitulo me parece que Lucas no se atreve a pedirl salir a Lena por miedo al rechazo y ella seguro que tambien.

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