Lena
se acercó, nerviosa. Lucas estaba… guapo. Sólo lo podía describir de esa
manera. Llevaba el pelo cuidadosamente peinado. Se había puesto un suéter azul
marino, que resaltaba de una forma espectacular sus ojos. Sus vaqueros
desgastados le daban un aire atrevido. En cuanto vio a Lena, sonrió.
Lucy
y Anne ocuparon su atención porque sacudieron sus manos, instándola a que
llegara cuanto antes.
-¡Ya
pensé que no llegabas ni mañana!-protestó Anne, a modo de saludo.
Lena
le dirigió una falsa mirada de odio.
Lucas
permanecía callado y evitaba la mirada de Lena.
-Venga,
vamos, que si llegamos muy tarde ya no habrá sitio-apresuró Lucy.
-¿Quién
va a haber un sábado por la noche?-le gruñó Lena, mirando de reojo a Lucas.
-¿Gente
con ganas de cenar?-ironizó su amiga.
Caminaron
perezosamente hasta el local. Lucy y Anne dejaron, con gran sutileza por su
parte, a Lena y Lucas ligeramente retrasados.
El
chico reunió el valor suficiente para iniciar una conversación:
-¿Cuál
es tu sabor de pizza favorito?
Lena
se quedó helada. ¿Le preguntaba por la pizza?
-El
mío es el de barbacoa, sin duda-continuó el joven, perdiendo ánimos según iba
hablando.
-Yo…no
me gusta la pizza-concluyó la chica.
-¿No
te gusta?-se sorprendió él, observándola atentamente por primera vez en esa
noche para averiguar si mentía.
-No,
me parece… demasiado artificial. Prefiero los platos cocinados con más
esmero…-se explicó.
-Hay
pizzas caseras-repuso él.
Lena
se encogió de hombros.
-Siguen
sin gustarme-explicó.
Lucas
sacudió la cabeza.
En
ese breve espacio de tiempo, habían alcanzado la puerta de la pizzería.
Abrieron
la puerta y entraron. Lena se sintió aliviada ante el reconfortante calor.
Fueron hacia el fondo sin dudarlo. Las mesas eran circulares y bastante
grandes, ya que estaban acostumbrados a grandes reuniones de clientes, sobre
todo, jóvenes. Ese día no había demasiada gente, cosa que Lena agradeció en
silencio.
Lena
evitó a propósito sentarse al lado de Lucas, por lo que se colocó al lado de Lucy.
Suspiró al mirar a su amiga.
-¿Qué
pedimos?-se adelantó Annie, observando la carta.
-Tal
vez si nos la dejas ver…-refunfuñó Lena.
La
chica entrecerró los ojos y le lanzó la carta. La carta rebotó en la mesa y
estuvo a punto de caer al suelo, justo antes de que Lucas la cogiera al vuelo.
Se la pasó a Lena con delicadeza.
-Elegid
vosotros-tras unos minutos, dejó el menú en el centro de la mesa, por lo que
Lucas la cogió.
-Lo
mismo digo-tardó menos de un minuto en afirmar.
Al
final, se decantaron por una pizza de jamón y queso y una pizza cuatro
estaciones. Les trajeron cuatro grandes vasos de Coca-Cola con un montón de
hielo. Las pizzas tardaron menos de veinte minutos en aparecer, recién salidas
del horno.
Lena
no pudo negar que no tenían buen aspecto y desprendían un olor exquisito. Todos
estaban hambrientos y, entre bromas, tardaron menos tiempo del esperado en
terminar de cenar.
-Estoy
llena-suspiró Lena, apartando su plato hacia delante.
-Yo
también. Seguro que esta noche no puedo dormir del dolor de tripa-se quejó
Lucy.
-No
comieras tanto-repuso Annie-¡Tragona!-acusó.
Lucy
hizo el gesto de relamerse, provocando la risa de sus amigos.
-Pareces
un gato drogado-se burló Lena, entre risas.
-Los
gatos se relamen así-se defendió Lucy.
-No.
-Mi
abuela tenía un gato y hacía así. El pobre era muy mayor cuando murió… Lo
atropelló un niño con una bicicleta-explicó, en tono pensativo.
-¿Y
murió de eso?-se interesó el chico.
-No,
del golpe solo se le rompió una pata. Pero luego, con la pata rota, quiso subirse
a un árbol y el pobre se cayó y murió.
A
Annie se le escapó una risita.
-¿Te
hace gracia?-se enfadó su amiga.
-Un
poco sí…-dijo, riendo más abiertamente.
-Eres
idiota-le lanzó una servilleta convertida en una bola de papel a la cabeza,
para reafirmar sus palabras.
-¡Oye!-protestó
su amiga.
Lena
estaba disfrutando realmente con ese divertido encuentro. Lucas no la había
molestado demasiado en el transcurso de la noche y la pizza estaba mejor de lo
que esperaba.
-Ay…-se
quejó Lucy al ver que los dueños del restaurante empezaban a recoger para
cerrar.
-Tenemos
que marcharnos-confirmó Annie.
Se
levantaron y juntaron el dinero para pagar.
-Odio
vivir en el otro extremo del mundo-se quejó Lena.
-No
vives en ``el otro extremo del mundo´´-aprovechó para replicarle Lucy.
-Queda
lejos…
-Llama
a tus padres para que te vengan a buscar, boba-le sonrió Annie.
-No
están en casa…
-Si
quieres llamo a mi padre para que nos venga a buscar-ofreció Lucas.
-No
hace falta-rechazó ella.
Lucy
y Annie se dirigieron una mirada de complicidad. Lena se subió el cuello de la
chaqueta y miró hacia otro lado. No quería molestar a sus padres, ya que nunca
salían y ella se sentía culpable. Tendría que ir caminando. O corriendo, por
culpa del miedo de ir sola. Suspiró. Por lo que parecía, la noche no iba a
terminar todo lo bien que había pensado.
-Yo
te acompaño, entonces-Lucas la miró con insistencia hasta que ella le devolvió
la mirada.
-Lucas,
no hace falta-su tono fue lo bastante duro para conseguir que el chico mirara
hacia otro lado.
-Me
da igual lo que digas-susurró.
Ella
se mordió el labio inferior.
-¡Nosotras
nos vamos!-corearon Lucy y Annie.
Se
acercaron para despedir a sus amigos.
-Suerte-murmuró
Lucy, apretándole con fuerza el brazo.
Lena
puso los ojos en blanco. Lucas esperó hasta que las chicas desaparecieron tras
la esquina más cercana.
-Bueno…
¿vamos?-le preguntó con su voz grave.
-Yo
me voy, tú…no lo sé-respondió, arisca.
-¿Sabes
que tenemos que ir por el mismo camino al menos un buen trozo, no?-se burló
ligeramente.
Ella
enrojeció sin objetar más. Echaron a andar.
-Lena…-llamó
en voz baja.
-¿Qué?-preguntó
sin mirarlo.
-¿Tienes
algún…problema conmigo?-se decidió a terminar la frase.
-No.
-Es
que me tratas… como si te molestara todo lo que hago y yo sólo quiero ser tu
amigo. Ya sé que eres tímida pero no entiendo porqué…
-Lucas,
calla, por favor-su voz sonaba tan cansada que él se detuvo enseguida.
-Sólo
quería decirte que lo siento si te he molestado en algún momento, que no era mi
intención y que…nada más.
-Lucas…
No te sientas mal por mi culpa ¿vale?-se acercó un poco para que viera que le
estaba sonriendo.
Apenas
hablaron más. En cuanto llegaron a la bifurcación en la que sus caminos se
dividían, Lena se detuvo un segundo para mirarlo y tratar de despedirse.
-Déjame
acompañarte. Si te pasase algo, tus padres me matarían-no añadió que él se
odiaría si sucediera.
Se
encogió de hombros.
-¿Haces
algo mañana?-le preguntó.
-¿Estudiar?-se
rió.
-¿Hay
examen?-se sorprendió Lucas.
-No,
pero yo estudio a diario.
-Yo…
no-admitió.
-Lucy
y Annie piensan que soy rara por eso. A mí me gusta estudiar.
-¿Qué
carrera universitaria quieres hacer?
-No
lo sé… Tengo algunas ideas pero no sé si me dará la media-suspiró.
-Si
estudias a diario, estoy seguro de que sí.
Cuando
estuvieron delante de la casa de Lena, ella sacó sus llaves. No le parecía bien
dejar al chico allí después de que la hubiera acompañado, con el frío que
hacía. Aunque si llegaban sus padres…
-¿Te
apetece pasar un rato?-le preguntó distraídamente a la vez que entraba y
encendía la luz para poder ver mejor.
-No,
será mejor que vuelva pronto…-se frotó las manos.
-¿Quieres
tomar algo caliente? Mis padres estarían de acuerdo en que pasaras antes de que
nos congeláramos los dos-añadió al ver que Lucas se debatía en el umbral de la
puerta.
Él
aceptó y le dijo que avisaría a sus padres de que aún tardaría un rato. Lena
dejó a Lucas en la entrada hablando por teléfono mientras iba a guardar su
abrigo y se ponía una cómoda sudadera y unos pantalones de chándal. Se miró en
un espejo del pasillo y se retocó la coleta que acaba de hacerse, preguntándose
si había hecho lo correcto invitando al chico.
Lucas
se quedó paralizado al verla bajar por las escaleras. Pensó que era preciosa.
Con el pelo retirado del rostro y esa ropa tan informal. Apartó la mirada,
tratando no parecer descarado.
-Siéntate
en el salón mientras preparo un café o algo.
-No,
te acompaño.
La
siguió hasta la cocina y se sentó en una silla, con familiaridad.
-¿Café?
Él
asintió. Lena preparó todo y se sentó a esperar mientras el líquido se
calentaba.
Lo
sirvió en dos tazas y fue bebiendo la suya a pequeños sorbos. Lucas la sostuvo
entre las manos, mirando fijamente el contenido.
-No
está envenenado…-se atrevió a bromear-Es posible que no sea el mejor que hayas
probado pero es lo que hay.
Él
se decidió a tragar un poco.
-¿Aún
estás leyendo…?
-¿Corazón de tinta?-se adelantó a la vez
que un mechón de pelo se salía del recogido y le caía sobre la cara, de un modo
que para Lucas resultó adorable-Sí. Ven, lo tengo arriba.
Se
levantó y esperó a que el chico la siguiera. Mientras subían las escaleras,
ella tropezó en el escalón que estaba suelto y Lucas la sostuvo, justo antes de
que se diera de morros contra las tablas de madera.
-Gra...gracias-tartamudeó,
colorada.
-Deberías
arreglar ese escalón. A lo mejor para la próxima no estoy para sujetarte-le
guiñó un ojo, pero ella no lo observaba en ese momento.
Entraron
en la habitación de Lena. Como siempre, todo estaba en su sitio y perfectamente
ordenado.
Lucas
observó con detenimiento la gran estantería a rebosar de Lena. Sacó alguno y lo
examinó. De vez en cuando, Lena hacía algún comentario sobre las buenas
descripciones o la maravillosa trama.
-Algún
día te tengo que hacer una visita con más tiempo para que nos recomendemos lecturas.
Ella
asintió y se acercó a la cama y cogió la funda de su portátil. Lo sacó para
encenderlo.
-Mejor
me voy…-susurró Lucas. No quería marcharse. Se sentía a gusto en esa casa tan
acogedora, con Lena al lado, rodeados de libros.
Ella
no le insistió para que se quedara.
-¿Nos
vemos el lunes?-preguntó él ya en la puerta.
-Claro.
En
cuanto él se marchó, colocó el pestillo. La aterraba quedarse sola en casa.
Fregó las tazas que había utilizado y regresó a su habitación. Buscó una
película para ver en el ordenador. Mientras esta cargaba, aprovechó para
ponerse el pijama y lavarse los dientes.
Se
metió en la cama y reguló el volumen de los altavoces. Cuando quedó complacida,
apagó la luz. No tardó demasiado rato en dormirse.
*_* Lucas y Lena *_*
ResponderEliminarAy, pobrecito Lucas, ¡no le hagas sufrir más! xD
ResponderEliminarMe ha encantado
Esta vez Lena se ha soltado un poco alfinal,ME GUSTA!
ResponderEliminarOhhhhhhhh me encanto *-*
ResponderEliminarLucas es un amor <3<3
Espero el prox cielo!! May R Ayamonte
Lucas es tan mono. Esoa acabaran juntos te lo digo yo. El siguiente capitulo llegara cuando tu has dicho porque estare esta semana sin poder hablar. En cuanto el capitulo me parece que Lucas no se atreve a pedirl salir a Lena por miedo al rechazo y ella seguro que tambien.
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