lunes, 4 de marzo de 2013

Capítulo 14



El sábado llegó antes de lo que habían esperado. Lucas se levantó muy temprano esa mañana, al igual que Lena. Ambos se tomaron su tiempo para prepararse. Lena vio como sus padres se marchaban y colocó la casa lo mejor que pudo. No podía creer lo que estaba a punto de hacer. A la hora exacta, sonó el timbre de su casa. Respiró hondo y pensó por última vez en lo que estaba a punto de hacer. Abrió la puerta.
-Ya pensaba que no abrías...-suspiró Lucas.
Ella le sonrió y lo invitó a pasar.
-¿Quieres tomar algo?
Él negó con la cabeza, tratando de no impacientarse.
Miró las fotos de las paredes con fingido interés mientras, por el rabillo del ojo, observaba detenidamente a Lena. 
La veía nerviosa e indecisa. Fue hasta el sofá y se sentó. Él fue a sentarse enfrente pero ella negó con la cabeza y le señaló el sitio que quedaba a su lado.
-No sé muy bien como empezar…
Lucas no dijo nada.
-Sólo quiero que… No quiero contártelo todo porque no te interesa-Lena siguió hablando, ignorando la mueca que se dibujó en la cara de Lucas-Es una historia demasiado larga para contar en una sola tarde. Yo, como ya has visto, no soy la persona más popular del instituto-suspiró-Tampoco soy como piensas. No quiero hacerte daño. Por eso, me he comportado de esa manera… Pero…-se detuvo de nuevo-Tú me gustas ¿vale? No pienses cosas extrañas pero me siento a gusto a tu lado, sólo eso.
Lucas estaba paralizado.
-¿Por qué piensas que me harás daño?-le preguntó.
-No lo pienso, lo sé. Siempre hago daño a todo el mundo-bajó la vista.
-Lena, si no quieres dañarme, no lo harás. ¿Entiendes?
Ella se encogió de hombros y él sintió lo vulnerable que se sentía.
-Además, ya te he dicho que quiero estar contigo. ¿Crees que no puedo soportar las consecuencias por muy graves que sean?-tenía ganas de añadir algo más, tal vez una frase como ``estoy dispuesta a soportarlas por ti´´ pero no se atrevió.
Se hizo el silencio entre ambos.
-Lena, di algo, por favor-susurró.
-Lucas…-musitó.
Se miraron a los ojos. El corazón de Lena latía atropelladamente. El chico sentía que le costaba respirar. De repente, la distancia se acortó, estaban muy cerca, tan cerca, demasiado cerca… El hechizo en el que se hallaban sumergidos se rompió con un desagradable sonido. Ambos saltaron, asustados.
-¿Qué ha sido eso?-gimió Lucas, echándose hacia atrás.
-Emmm… Iré a mirar-se levantó y salió a toda prisa hacia la cocina, donde le había parecido que sonara el ruido.
Se paró a mirar y vio que la ventana estaba abierta y había un plato, de los que deberían estar sobre la encimera, roto en pedazos. Mientras lo limpiaba, escuchó un bufido a sus espaldad. Se giró, aterrada, y vio al culpable de su susto y del estropicio. Un gato no muy grande, de color negro, estaba acurrucado en una esquina. Lena suspiró, reconociéndolo. Ese pequeño felino estaba abandonado y no era la primera vez que se colaba en alguna casa del vecindario. Lo cogió en brazos y regresó al salón. Le agradeció que hubiera interrumpido su momento con Lucas, porque había sentido que alguno de los dos habría estado a punto de perder el control. No entendía como él la hacía olvidar todo lo que llevaba años repitiéndose que no debía hacer, todos los errores que jamás debía cometer.
-Lucas, te presento a mi nuevo amigo-sonrió.
Él miró al gato con interés cuando ella lo dejó sobre el sofá. Le acarició la cabeza, entre las orejas y el animal maulló, feliz.
Lucas sonrió pero en seguida se puso serio.
-¿Podrías contarme más?
-¿Más? ¿Más qué?-fingió que no había entendido su pregunta.
-Qué te hace pensar de ese modo…
-Los hechos.
-¿Hechos? ¿Qué hechos?
-Todo. Siempre ha sido así. Nunca cambiará.
-¿Tanto daño has hecho a los demás?
-No sabes cuanto…
-No creo que seas una persona capaz de ir haciendo daño a los demás. Inconscientemente, intentando alejarnos de ti-llegados a aquel punto, le cogió la mano-puede que sí. Pero estoy seguro de que jamás lo harías si no pensaras que lo que haces es para bien.
-¿Tú que sabes de mi pasado?-le gritó-¡No has estado aquí, no lo has vivido! No has tenido que soportarlo tantos años…-se detuvo.
-Cuéntamelo-ante su silencio, continuó-Te dije que estaría a tu lado siempre. Para lo bueno, para lo malo, para lo regular.
Ella dudó. De perdidos, al río, se decidió.
-En el colegio nunca ha sido fácil. La gente… nunca fue lo que me esperaba. Yo pensaba que tendría amigos y amigas, momentos felices, recuerdos… Todo muy feliz, como lo pintan en las películas y libros. Pero nunca ha sido así. Sólo te muestran lo que quieren que veas, nunca las cosas malas que una persona vive.
Notaba que le estaba doliendo hablar, pero no la interrumpió. Se conformaría con saber un poco más, se dijo.
-Yo siempre he estado sola. Ya sabes que en nuestra clase no tengo un solo amigo… Sé que están Lucy y Annie, pero ella están en otra clase  y ya bastante hacen por mí. El año pasado fue lo peor. No te puedes imaginar lo horrible que era.
Lucas tuvo que interrumpirla.
-Lena, por favor, me gustaría saber más pero no te obligaré a continuar.
Él no se percató del momento en que había comenzado a llorar pero vio las lágrimas caer a raudales de sus ojos. No lo resistió y la abrazó con fuerza. Lena comenzó a sollozar con más fuerza a lo que él respondió estrechándola todavía más intensamente. Ella apoyó su cabeza en el hombre de él y continuó llorando, desahogándose. Él le acarició el pelo, lenta y repetitivamente. Todavía pasó un largo rato hasta que ella se separó, limpiándose la cara.
-Perdona, no quería que…-empezó-
-No te disculpes por nada. ¿Estás mejor?
-Sí, no te preocupes. En serio-le sonrió y miró el reloj-Aún no he terminado, siento que sea una historia tan larga.
-No tienes  porqué contarme más hoy. ¿Porqué no hacemos otra cosa?-la tranquilizó.
Ella se encogió de hombros.
-Podríamos ver una película-le propuso.
-Mejor que la pongamos en mi habitación-aceptó, encantada.
Él la siguió por las escaleras. Entraron en la habitación, en la que Lucas ya había estado anteriormente, y observó  que todo continuaba exactamente igual, exceptuando la estantería, cuyo contenido había aumentado considerablemente.
El ordenador de Lena ya estaba encendido.
-O bajamos el portátil o tendremos que ver la película en la cama…-se sonrojó.
-Puedo sentarme en la silla-ofreció Lucas.
-No, deja, da igual-se apresuró a disculparse. Acababan de abrazarse durante bastante rato ¿porqué le tenía que dar vergüenza sentarse a su lado?
Lena puso la primera película que encontró, sin saber de qué trataba y, mucho menos, quien actuaba o la dirigía.
Ambos se tumbaron en la cama, a cierta distancia.
Él pensó que se moría de ganas de abrazarla. Ella no deseaba más que sus brazos la rodearan de nuevo.
Lucas observó a Lena con curiosidad, al notar que estaba muy callada. La miró y se dio cuenta de que estaba dormida. Recorrió con la mirada toda la habitación hasta que vio una manta sobre la silla, en la que no había reparado anteriormente.
Se levantó con cuidado para cogerla y tapó a la chica con ella. Se volvió a estirar a su lado y cerró los ojos. Nunca había estado tan a gusto al lado de alguien.
La historia de Lena le había impactado, más por lo que ella había callado que por lo que había dicho. Esperaba haber avanzado lo suficiente como para que no volviera a rechazarlo. Ahora, se sentía más seguro y se hacía una idea de contra lo que debería luchar.
Involuntariamente, se quedó dormido.
Alrededor de una hora después, despertó, un poco sobresaltado. Comprobó que compartía la manta con Lena y ambos estaban muy cerca. Sonrió y le acarició el pelo.
-¡Oh!-exclamó Lena, asustándolo y consiguiendo que apartara la mano-No, no me molestaba… Me gustaba-se rió, nerviosa-Me he quedado dormida-bostezó.
-Yo también-aseguró él.
Lena se levantó para apagar el ordenador y se estiró.
Lucas se mordió el labio, sin saber qué hacer o decir.
-¿Te apetece comer algo?
-No, gracias. Supongo que querrás que me vaya…-empezó él.
-¡No! No quiero quedarme sola-suspiró ella, sin mirarlo a la cara.
-Estaré contigo todo el tiempo que haga falta-le sonrió.
Ella lo miró, con ojos soñadores. Empezaba a creerse todas las palabras del chico, aunque todavía no supiera todo lo que ella ocultaba.

5 comentarios:

  1. Pero Maria como nos dejas asi? Yo te mato. A ver que me has dejado intrigadisima. Ya saben lo que sienten el uno al otro genial. Sigue asi

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  2. ohoh ohhh
    quiero saber qué pasa a continuación.
    Por fin lo saben, ofu jaja
    Espero el prox :3
    Un beso

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  3. PERO QUÉ JODIDAMENTE ADORABLEEEEEEES :DDDDDDDDDDD
    A ver si nos cuentas ya qué demonios pasa con Lena, aunque puedo hacerme una idea... Malditos hijos de perrilla.
    Un bechuuu :D

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  4. Podrías hacerme un favor, (bueno, a mí y a todos tus seguidores) ¿Podrías poner más o menos cada cuánto subirás los capítulos? Evitará que entre aquí compulsivamente cada dos por tres, no puedes mantener en vilo a tus seguidores tanto tiempo, sé que escribir cuesta, pero leer un capítulo cada 3 meses tampoco puede ser bueno. :)

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    1. Es que, hay un problemilla D: Llevo un mes y pico matándome a estudiar para los exámenes (amo escribir,pero estudiar es más importante, si suspendo, no me dejan el ordenador xDD) y he acabado esta semana los exámenes,así que... No veo solución D: A mí tampoco me gusta tardar tanto en subir,pero es lo que hay... O eso, o no subo nada y termino FFL y luego la voy subiendo,pero ya dije alguna vez que iba a hacer algo así y hubo bastante gente que dijo que no,que lo dejara así...
      Perdón :)

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